Transcurridas las diecisiete semanas de recría, las gallinas pasan a la etapa de puesta y comienzan a poner huevos.

Este proceso se hace en suelo y con gallinas camperas, pero principalmente en naves de puesta, dotadas con jaulas que cumplen con la normativa de bienestar animal que exige la Unión Europea y que se halla vigente desde 2012. Estas instalaciones están dotadas, además, con un sistema automatizado de recogida, que transporta el huevo desde el nidal hasta el centro de clasificación.

Para la puesta, disponemos de tres centros propios y otras explotaciones integradas, que tienen instaurado un Plan de Bioseguridad Preventivo y cumplen con el Plan Avícola Sanitario.

Cada semana efectuamos controles de producción y del estado sanitario de las aves.